Los Pavitos Xochimilco: Carne Molida por Milanesa

Queridos colegas de Opina Consumidor: Agradeceré que publiquen la "anécdota" que viví en mi primera vez como consumidora de la tortería Los Pavitos de Xochimilco.

Para contextualizar, debo decir que el restaurante, lonchería o como quiera llamarse, está a la entrada del centro histórico de Xochimilco, sobre Guadalupe I. Ramírez, muy cerca de la sucursal de Teléfonos de México. Por fuera, Los Pavitos se ve como un lugar muy mono y limpio, además de que tienen servicio a domicilio, lo que me pareció genial porque llega un momento en que uno se cansa de pedir pizzas y pollo KFC cuando no se puede cocinar ni salir a un restaurante por exceso de trabajo.

Pues bien: Llamé y pregunté cuánto costaban las tortas de milanesa con queso y me dijeron que 45 pesos. Me pareció caro porque un lugar de Tepepan cobra 38 pesos por las tortas de milanesa con queso; pero Los Pavitos está más cerca de mi oficina y tardan 20 minutos, contra una hora de la tortería de Tepepan.

Cuando llamé a Los Pavitos me estaba imaginando una torta al estilo de las Tortas Locas Hipocampo que hace tiempo había en la zona de Huichapan, en la calle que corre paralela al tren ligero y tristemente cerraron hace meses por la crisis económica.

¡Oh, ilusa que soy! Aunque el repartidor de Los Pavitos llegó bastante rápido y las tortas estaban calientes, la desilusión me invadió a la primera mordida: Mi torta de milanesa con queso no era tal. Estaba hecha con una carne tipo pachola de carne molida y estaba complementada con un queso de dudosa reputación, ya que uno de mis compañeros de oficina dijo que tronaba como plástico a la hora de morderlo. Así que la milanesa empanizada anunciada en el volante promocional nada más estuvo en la imaginación del dueño del changarrito, que -supongo- fue quien mandó imprimir los anuncios.

Quise ser benigna y tolerante: "No sabe mal" -dije-. "Pero no es lo que pedí". Mis compañeros de trabajo,  con los que quería lucirme al disparar las tortas, protestaron al unísono: "¡Esto sabe bien feo!"

Volví a llamar y le reclamé al chavo que toma las órdenes. "Ah... Es que nosotros le decimos milanesa a la carne molida tipo hamburguesa", me contestó con naturalidad.

Le dije con la mayor paciencia que pude: "La milanesa es una cosa y las hamburguesas son otra. Si me hubieras dicho que no están haciendo tortas de milanesa porque la carne está muy cara o porque se les acabó, hubiera pedido otra cosa; pero esto es un engaño, me estás cobrando como si la torta fuera de milanesa, es la primera vez que compro con ustedes y simplemente no voy a volverles a comprar y voy a decirle a toda la gente que conozca que no coman en su restaurante."

El tipo se disculpó y, hasta eso, nos despedimos cordialmente. Empero ¡no vuelvo a comprar tortas de Los Pavitos!

Silvia M./Xochimilco, DF